Radio Sai Global Harmony entrevista al Prof. Anil Kumar (1ra parte)

Swami & Anil Kumar

Swami y Anil Kumar

Les presentamos ahora una conversación con el Prof. Anil Kumar. Conversando con él está el Profesor G. Venkataraman, previo Vice Canciller de la Universidad Sri Sathya Sai.

Prof. G.V.
Sr. Anil Kumar, bienvenido a los estudios de grabación de Radio Sai. Normalmente comienzo pidiéndoles a nuestros huéspedes que se presenten a si mismos. En tu caso no es necesario, porque tú no eres un huésped, no eres un visitante – ¡se te ve al lado de Swami tan a menudo!

(Cuando Swami dá un discurso, Anil Kumar está junto a Swami y traduce el discurso del telugú al ingles, n. del tr.)

Aún así, creo que la mayoría de nosotros no sabemos cómo fue que llegaste a Swami en un principio, así que tal vez nos puedas contar, brevemente, cómo sucedió. Es algo que siempre queremos saber, porque cada persona es atraída a Swami de diferente manera, en el momento correcto. Por supuesto – El es Quien lo hace todo. El tira del hilo. ¡Queremos saber cómo tiró del hilo en tu caso!

A.K.
Profesor, soy Anil Kumar, del estado de Andra Pradesh, y pertenezco al credo del Brahma Samaj, que fue fundado por Raja Ram Mohan Roi. Nuestras familias han estado siguiendo este credo durante las tres últimas generaciones.

Prof G.V.
¿Que hay de especial en este Brahma Samaj?

A.K.
Los Brahmos no practican la idolatría, creen en la confraternidad de los diferentes credos, en el diálogo inter-religioso, en el culto comunitario. El Brahmo Samaj no acepta el sistema de castas, cree en la igualdad de todas las religiones, y luchó por la emancipación de las mujeres.

Prof G.V.
Es decir, todo aquello que se encuentra en el Vedanta, está allí…

A.K.
A Raja Ram Mohan Roi se le ha llamado el profeta de la India moderna. Casualmente, mis dos abuelos fueron, ambos, misionarios del Brahma Samaj, ambos sacrificaron sus vidas. Pero fue solamente en el año 1970 que yo vine a ver a Swami por primera vez, debido a problemas familiares…

Prof G.V.
(Risas) ¡Como de usual!

A.K.
Mi mujer estaba enferma, y yo la había llevado a que la vieran hasta 13 médicos, me había gastado en ello miles de rupias. Pero fue sólo después de llegar a Swami que ella se sanó totalmente. Yo estaba interesado en la filosofía desde mi niñez, pues había sido educado por mi abuelo, así que comencé a leer la literatura de Swami, ¡y me encontré con que Baba explica el Brahma Samaj mejor aún que el mismo Raja Ram Mohan Roi!

Prof G.V.
Al fin y al cabo, El es el Origen de todo, así que no me sorprende…

A.K.
Así que, yo creo que ahora soy un Brahmo más decididamente aún que antes…

Prof G.V.
Si, eso es lo que Swami siempre dice – sé un buen cristiano, sé un buen musulmán, sé un buen judío, etc. Bien – eres muy buen maestro, y también sabes mucho acerca de cómo Swami, como el Maestro Supremo, moldea a los estudiantes. Así que te voy a hacer unas cuantas preguntas relacionadas a ello. En particular, quiero que compartas con nosotros y con nuestros oyentes la emocionante experiencia de ir a Kodaikanal como huésped de Swami. Has ido allí muchas veces, ¿cuántas?

A.K.
Por lo menos seis…

Prof G.V.
Parece tratarse de un suceso muy, muy extraordinario, y de un suceso que tiene un cierto propósito. Así que tal vez nos quieras hablar de los diferentes aspectos relacionados al viaje a Kodaikanal con Swami, comenzando desde el principio. Explícanoslo todo, cómo solía ser o cómo es…

A.K.
Bien, profesor, Swami cada año selecciona a los estudiantes que podrán ir con El a Kodaikanal. Y esta selección está basada en su rendimiento en el Instituto – su rendimiento académico, su conducta, su devoción, su excelencia en deportes o juegos, su talento en cantar o también en el arte dramático. Swami selecciona a aquellos estudiantes que son tanto muy talentosos al igual que muy devotos para que vayan con El a Kodaikanal. Aparte, selecciona también a algunos de los maestros.
Kodaikanal es un lugar tan hermoso – si yo hubiese de describir cómo sería el Paraíso, bien – no podría ser otra cosa que ir a Kodaikanal como huésped de Swami. La descripción del Cielo o del Paraíso de cualquier escritura o Religión ciertamente concuerda con la experiencia de aquellos a los que Bhagaván selecciona para ir con El.

Prof G.V.
¿Cuando suele Swami ir a Kodaikanal?

A.K.
Normalmente a principios de Abril…

Prof G.V.
Oh, ¿es algo tan preciso?

A.K.
Y regresa sobre el 5 de Mayo, a veces pasa ahí más o menos un mes. Pero hay años en que también se ha quedado hasta el 6 de Mayo; años en que ha celebrado el Día de Easwaramma en Kodaikanal. Ir a Kodaikanal con Swami es muy interesante, porque allí Swami les da mucha proximidad a los chicos, de manera que estos pueden aprender muchas, muchas cosas de El.

Prof G.V.
¿Cuantas horas al día pasa con ellos, en un día típico?

A.K.
Inmediatamente después del desayuno pasa con ellos alrededor de una hora. Luego Bhagavan se reúne con los devotos que han sido invitados por El y les da entrevistas, y los chicos mientras tanto dan un paseo alrededor del algo, y regresan sobre las 9.30 am. Desde esa hora hasta las 11 am otra vez Swami les habla, la segunda charla que les da. Y después de comer y del té que suele haber sobre las 14 pm, Swami otra vez les habla, desde las 2.30 pm hasta las 4 pm. Y a esa hora es cuando hay un encuentro público, en el que Swami da Darshan a todos los devotos. Los chicos también atienden y después del Darshan, otra vez Swami da una charla para los que ha elegido para ir con El ese año, tanto devotos como estudiantes.

Prof G.V.
En el Darshan, ¿también da un discurso?

A.K.
Así es, para todos los devotos que hayan venido a Kodaikanal de cualquier sitio.

Prof G.V.
¿Así que de la mañana a la tarde Swami da charlas?

A.K.
Da por lo menos cinco discursos al día, como media. Cuatro de estas charlas son para los estudiantes e invitados. Y es maravilloso ver la manera en que Swami les trata, cómo pregunta por sus familiares, sus hijos, sus hermanos, hermanas…

Prof G.V.
¡Comencemos desde Bangalore! Tiene que ser muy emocionante ir a Kodaikanal – comencemos desde ahí, explícanoslo todo, acerca de cómo van de Bangalore a Kodaikanal.

A.K.
Bien, lo que sucede es lo siguiente – hay aquí un bus con aire acondicionado, con grandes asientos acolchados y toda clase de amenidades, incluida una pila atrás. Y Swami les dice a los chicos que suban al bus. Y el bus habrá sido llenado de paquetes y paquetes de comestibles, dulces y picantes, frutas – y todo ello en abundancia, ¡uno podría comer y comer hasta llegar a Kodaikanal! ¡Es muy divertido! Y entonces comenzamos el viaje. De camino a Kodaikanal, Swami se baja del coche como mínimo en 15 o 20 lugares. Porque el estado de Tamil Nadu está lleno de devotos Sai, cada pueblo en Tamil Nadu tiene un centro Sai. Así que a lo largo del camino, los devotos levantan marquesinas inmensas, y se sientan ahí a cantar bhajans. Y Swami se detiene allí y baja del coche, recibe el Arati y bendice a los devotos – da una vuelta rápida entre ellos, toma cartas, les sonríe, y regresa al coche y el convoy continúa el camino…

Prof G.V.
¿Cuanto tiempo les lleva ir de Bangalore a Kodaikanal con todas esas paradas y con las paradas para comer, etc.?

A.K.
Comenzamos el viaje en Bangalore sobre las 5 de la mañana y llegamos a Kodaikanal sobre las 5.30 o 6 de la tarde, unas 12 horas. Y en el camino hay ciertos lugares de importancia, como por ejemplo Dindigal, Salem, y Coimbatore, donde se reúnen unas 25.000 personas esperando a que pase Bhagavan. Los otros centros Sai no tienen menos de 1000 o 2000 miembros, pero en estas localidades mas grandes, donde Bhagavan se dirigió a los devotos muchos años atrás, se reúnen en números muy, muy grandes.

Y entonces Swami llega a Kodaikanal. Allí le da a cada chico un saco de dormir, en el que los chicos se meten – y cuando cierran la cremallera, ¡ya no sabes si es que es un saco de arroz o si es que hay un chico durmiendo allí dentro! (Risas). Y entonces, a la mañana siguiente, distribuye entre ellos cepillos de dientes, pasta dental, crema de afeitar, loción de aftershave, hojas de afeitar, toallas, trajes nuevos – ¡cámaras fotográficas! Una maleta llena de regalos de uso diario, y de regalos ciertamente monumentales, que nosotros sentimos que hemos de conservar para la Posteridad.

Prof G.V.
Así que ¡podrías ir sin ningún equipaje y acumular un montón de equipaje!

A.K.
¡Ir con una maleta y regresar con tres! (risas)

Prof G.V.
¿¿Y qué sucede con el dicho de “Menos equipaje…”??

A.K.
… y los manjares suntuosos que comemos allí – para desayunar tenemos tres variedades, para comer 10, para el té de la tarde 4, y para cenar, otros 10!

Prof G.V.
Dígame, señor Anil Kumar- después de comer todo eso, ¿cómo se las arreglan para mantenerse despiertos durante las cinco sesiones en las que Swami da una charla? (risas)

A.K.
Es porque las charlas de Swami son siempre como un aperitivo, siempre queremos oír más, y de la misma manera que sentimos que queremos oírle hablar más y más, a eso le sigue el comer más y más después…

Prof G.V.
Alimento para el estómago, alimento para la cabeza, alimento para el corazón…

A.K.
Si. Y a veces, se lleva a los chicos a ciertos lugares distantes para una merienda campestre, ¡donde casi, casi juega con ellos! Canta con ellos, y hay toda clase de anécdotas divertidas que suceden ahí…

Prof G.V.
¿Te recuerda eso a Krishna y los Gopalas?

A.K.
Yo creo que es todo una repetición de la puesta en escena, de alguna manera, algo así como acción rebobinada…

Prof G.V.
Exceptuando la diferencia en las edades de los cuerpos físicos…

A.K.
Cierto – pero allí uno traspasa las barreras de las edad. Y luego, materializa ciertos objetos. Un año materializó el anillo que llevaba Ramachandra, el anillo que le fue regalado por su padre, el rey Dasaratha.

Prof G.V.
Oh, ¿fue Dasaratha quien se lo dio a Rama?

A.K.
Sí, Dasaratha fue quien se lo dio, un anillo con una gema blanca. Y luego Swami sonrió, miró a Su alrededor y materializó otro anillo, uno con una gema verde, que Rama había recibido de su suegro, Janaka.

Prof G.V.
He oído decir que estos anillos son muy grandes…

A.K.
¡Muy grandes! Yo le dije: “Swami, es casi de la talla de mi cintura. ¿Cómo es que es un anillo tan grande?
Swami dijo: “La persona de Ramachandra en aquellos días era así, era muy, muy alto”.

Prof G.V.
Medía casi tres metros…

A.K.
Y también materializó un mangala sutra, el hilo sagrado de madre Sita. Y también he visto a Swami materializar la cadena de Ravana, con 365 sivalingas, y al centro, donde va el colgante, tres sivalingas grandes, uno amarillo, uno verde, uno azul. Y todos los otros 365 sivalingas de oro, y los tres del centro, de cristal – esta cadena la llevaba Ravana…

Prof G.V.
¿Qué sucede después con estas joyas?

A.K.
Estos objetos luego regresan a “los almacenes Sai” (risas) – es decir, regresan al Origen. También materializó el cervatillo dorado que atrajo la atención de madre Sita.

Prof G.V.
¿Se les permite tocar estos objetos?

A.K.
Si, se nos permitió tocarlos. Y profesor, en otra ocasión, Swami dijo: “Mañana celebraremos la función de la boda de Balarama y Revatí”. E invitó a todos los huéspedes a atender al almuerzo, un almuerzo suntuoso, y por la tarde habló del casamiento de Balarama y Revatí.

Prof G.V.
Es algo que nunca antes había mencionado. Yo ni siquiera sabía que Revati estaba casada con Balarama…

A.K.
Y al final materializó un arco con diamantes – 3 o 4 filas de diamantes, de por lo menos 15 cm. En el centro del arco había una cadenita dorada, de la cual colgaba un cisne, con ojos luminosos, el pico muy limpio, el estómago – el estómago era muy translucido, podías ver a través, y todos comenzamos a mirarlo.
Swami se acercó y dijo: “Mírenlo bien, miren bien adentro”. Cuando lo empecé a mirar, allí, en el estómago del cisne – ¡estaba Bhagavan Baba, reclinado! ¡En el estómago del cisne! Este Sai lleno de bienaventuranza reclinado en el estómago del cisne! ¡Qué visión más fantástica! Y también materializó la joya llamada Chudamani, una joya que Hanuman le llevó a madre Sita, como una especie de identificación de que venia de parte de Ramachandra, para establecer su credibilidad – Swami nos ha mostrado también este Chudamani.

Prof G.V.
¿Cómo se lo pasan los chicos? Deben sentirse transportados a otros mundos…

A.K.
Se acercan mucho, mucho, y dicen: “Swami, Swami, déjanos verlo, déjanos verlo!” Y entonces uno de ellos toca el objeto, el otro lo besa, y entonces todos los devotos presentes dicen “Swami, queremos verlo!” y El dejará el objeto sobre la mesa, de manera que todos lo puedan ver. Y algunos sacan fotos. Algunos de esos objetos están en nuestro museo…

Prof G.V.
Ya veo, es fantástico. ¿Recuerdas ahora alguna anécdota realmente emocionante o conmovedora? ¡Porque seguro que hay más de una!

A.K.
Había un estudiante del estado de Kerala…

Prof G.V.
¿Cuanto tiempo hace de esto?

A.K.
Este incidente sucedió como hace 6 u 8 años. Swami mostraba un interés especial por este chico. Nosotros nos preguntábamos el porqué, de hecho, yo incluso estaba celoso. Swami le materializó un anillo, una cadena, premios – como si todo fuera solamente para este chico.
Yo me sentía muy mal, “Swami, me puedes dar un reloj a mi, ¿porqué no? ¿Por qué no?” Y algunos de los chicos también se preguntaban “¿Porqué tanta atención especial a este chico?” Después de un par de días, ¡materializó unos aretes para este chico!

Prof G.V.
¿¡Unos aretes!?

A.K.
¡Unos aretes! ¡Sólo las chicas llevan pendientes! ¿Cómo es que materializa pendientes para este chico? Yo no lo entendía. Y entonces, al cuarto día materializó otro par de pendientes para el mismo chico. Yo pensaba: “Swami – yo tengo tres hijas, me los puedes dar a mi, ¿porqué a este chico?” ¿Porqué a ese chico? Después de todo,- no está casado.
Al cabo de una semana, Swami empezó a dar un discurso: “Algunas personas se han estado cuestionando porqué Swami muestra un interés especial (por ese chico), algunos también cuestionan el porqué le di pendientes a ese chico. Ellos no lo entienden. Ese chico perdió a su madre hace mucho tiempo. Yo le he estado observando, sentado en un rincón, llorando. Le llamé para que se acercara, e hice que contara todo lo que había sucedido, cómo había fallecido su madre. Tiene dos hermanas. Su madre tenía el deseo de regalarles unos pendientes de oro a sus hijas. Pero murió antes de hacerlo. Yo soy su madre, de él y de sus hermanas. ¿Quién va a cuidar de ellos? Así que materialicé estos pendientes para este chico. Ustedes no entienden lo que Yo hago. Todo aquello que hago, todo aquello que digo, tiene una razón más profunda, tiene un significado interno. El padre del muchacho, sintiéndose desconsolado, quería suicidarse. Yo le hice venir y le hice prometerme que no haría ningún intento por morir, y estoy cuidando de la familia. “

Desde ese día el muchacho comenzó a sonreír. Esto realmente me conmovió: “Swami, eres la Madre de las madres. Más amado y más próximo que nuestra propia madre física. Tú eres quien los cuida.” Estoy seguro de que nadie de nosotros nunca ha experimentado la profundidad, la intensidad, la magnitud del Amor que recibimos de Baba.

Prof G.V.
¿Acaso no dirías que Swami tiene siempre ese sentimiento hacia nosotros, sólo que nosotros no somos capaces de verlo? Decimos: “Swami está enojado”, o “Swami no nos habla”. Swami no puede ser otra cosa que Amor…

A.K.
Si. Es debido a que es algo que está mas allá de la visión humana, del entendimiento humano. Pues, al fin y al cabo, el ser humano se deja llevar por sus limitaciones, se limita a si mismo y a su familia…

Prof G.V.
Recuerdo que Swami dice con frecuencia, y cita a Krishna, también: “Dios no cambia, es el ser humano el que cambia. Un día dice que Dios es grande, al día siguiente dice que Dios no es tan grande” Así que ¡el problema está en el ser humano, no en Dios!
Bien, ¿te acuerdas de algún otro incidente memorable del viaje a Kodaikanal?

A.K.
Swami comenzó a distribuir caramelos y chocolatinas. Y de repente, un día dijo: “Mientras yo estoy distribuyendo todos estos dulces y chocolates, hay aquí un tipo que no se los está comiendo. Los está guardando todos en su bolsa. ¡Vengan chicos, registren todas las bolsas!”
¡Cómo si fuera una redada del cobrador del impuesto sobre la renta o algo así!
Entonces, le dije en voz baja: “Bhagaván, ¿para qué tomarse la molestia? Si, es cierto, no me los estoy comiendo, los estoy guardando en mi bolsa”.
Bhagavan dijo: “¿Porqué haces eso?”
“Swami, tengo cuatro hijos, ellos esperan que yo les traiga algo. Cuando les lleve estas cosas tan preciosas para nosotros, como estos caramelos y chocolates, ¡todo lo que nos das es de lo más preciado para nosotros! , mis hijos saltarán de alegría!”
“Oh, ¿es asi?”, y les dijo a todos, “A partir de ahora dadle a Anil Kumar cinco de cada, cuatro para que los guarde en su bolsa, para sus hijos, y uno para él mismo. De la misma manera en que tú te sientes feliz cuando tus hijos los comen, de la misma manera yo me siento feliz cuando tú te los comes aquí”

Esto es lo que Bhagaván me dijo. ¿Cómo puedo olvidarlo? No recuerdo que nadie me haya amado más que Bhagaván Baba mismo. Y El tiene este sentimiento hacia cada devoto. Al fin y al cabo, profesor, esta es la oportunidad que me has dado para expresar mis experiencias. El tiene este sentimiento con cada uno de los millones de devotos que hay en todo el mundo.

Prof G.V.
Ahora, ¿qué es lo que Swami espera a cambio de todo esto? Esto es una pregunta típicamente humana. Yo sé que Dios no espera nada a cambio, pero oigamos lo que tú tienes que decir al respecto…

A.K.
Bien. El sólo quiere que aprendamos de El, de la misma manera que El nos ama, hemos de amar al prójimo, a la familia, y a Dios, porque Dios es Amor, y el Amor es Dios. Vive en el Amor, ese es el mensaje.

Prof G.V.
Ya veo. Me dijeron que un año, creo que fue en el Día de Easwaramma, Swami repartió mantas a los pobres reunidos allí, y entonces salió con el coche. ¿Estabas presente ese día? Esto parece ser un incidente muy especial y conmovedor, ¿porqué no nos cuentas lo que pasó?

A.K.
Las mantas fueron distribuidas a todos los pobres que acudieron allí ese día, el Día de Easwaramma, el 6 de Mayo. Y de repente Swami dijo: “Pongámonos en marcha”, y subió al coche y el convoy de coches se puso en marcha. E hizo parar el coche aquí y allá, donde veía gente pobre bajaba del coche y personalmente distribuía más mantas…

Prof G.V.
¿Explicó el porqué?

A.K.
Bhagaván dijo: “Deben aprovechar cada posibilidad para cuidar de los pobres, de los necesitados y de los desamparados”.
Este es un ejemplo del que todos debiéramos aprender – que no esperes a que vengan a ti, eres tú quien debieras ir a ellos.

Prof G.V.
¿Era también porque algunos de ellos no podían venir por sí mismos, por ser no sólo pobres sino también minusválidos?

A.K.
Si, es cierto. Y no sólo eso, profesor. De camino a Kodaikanal, Swami a veces de repente detiene el coche, porque ha visto a un mendigo o a una aldeana llevando sobre su cabeza la carga de leña – detiene el coche y les llama y les da dinero. Y son personas que igual no han visto nunca antes a Swami, y que no saben que es Sai Baba. Simplemente les da dinero, sin más. Bhagaván dice: “Yo no quiero reconocimiento, no quiero publicidad. Yo no puedo ver a esta gente tan pobre sufrir así”.

Profesor, vas a emocionarte y entusiasmarte aún más, cuando te explique lo siguiente.
Bhagaván compró esas “nubes de azúcar”, compró unas 25, el coche estaba lleno de estas “nubes de azúcar”, y comenzó a distribuirlas entre todos los devotos invitados, los VIP. Todos ellos se lo quedaron mirando. Y Bhagaván dijo: “¿Saben porqué las he comprado? Aquí en Kodaikanal hay unas personas muy mayores que no pueden moverse, y sus hijos se ganan la vida vendiendo estas “nubes de azúcar”. Así que cuando se las compré todas, regresaron a sus casas con el dinero y se lo dieron a sus padres.”
Y desde ese día, todo el mundo comenzó a comprar esas “nubes de azúcar”, porque Swami les había dicho “Deberían comprárselas”.
Y sabes, por 25 “nubes de azúcar” tal vez habría tenido que pagar unas 20 rupias, pero les dio 500 rupias.
Yo le dije: “Swami, ¿cómo?”
Y El dijo: “No es el precio, es el Amor”. No es el precio del dulce, es el Amor de Bhagaván hacia ellos. Yo me sentía tan feliz…

Y también llamó a los estudiantes y les dijo: “Chicos, miren, aquí están esas chicas del Tibet, que venden ropa de lana. Vayan allá, compren algo, de manera que se sientan felices. “¡Aquí está Sai Baba y estamos haciendo muy buen negocio!”. “Vayan y compren algo, son gente muy pobre, se ganan la vida sólo con estas ventas”.

Y tienes que haber oído hablar de los sombreros, también…

Prof G.V.
¡Si, si, los sombreros de paja! De hecho, creo que tengo una foto de Swami con Narasimha Murthy, ambos llevando sombreros de paja (risas)!

A.K.
¡Swami compró uno y se lo colocó en la cabeza! Cuando Swami se puso este sombrero, todos lo llevaron: ¡Kodaikanal estaba lleno de cabezas con sombreros de paja! Y Bhagaván dijo: “Ven, cuanto dinero han ganado, están muy contentos”.

Todos estos son gente muy pobre. Y todos esperan a que llegue Bhagaván, porque con Swami, viene Lakshmi, y se hará cargo de sus vidas…

Prof G.V.
Maravilloso…

A.K.
Y un día, llamó a dos sirvientas, mujeres muy pobres, y les dio saris de seda…

Prof G.V.
¿Cómo las eligió? ¿Trabajaban allí?

A.K.
Si, trabajaban allí, fregaban los platos. Les dio saris de seda.
Yo le dije: “Swami, ¿saris de seda para las sirvientas?”
Swami me miró y me dijo: “Cuando Yo doy, ¿porqué te pones a llorar? ¿Estás celoso?”.
“No, Swami – pero ellas no se pueden permitir estos saris, no sé porqué les das saris así”.

Entonces Swami dijo: “¿Porqué hablas así? Cuando atiendan a bodas, cuando vayan a visitar a sus familiares, llevarán estos saris y dirán: “Sai Baba me dio ésto y lo otro”, les da mucho gozo. ¿Porqué piensas de esa manera?”.
Esto es el Amor de Sai para todos, siempre es uniforme para todos y con cada uno…

Prof G.V.
Siempre trata de darle felicidad a la gente. Y el mensaje es que nosotros debiéramos tratar de hacer lo mismo.

A.K.
Debiéramos tratar de amar…

Prof G.V.
Cuéntanos algo acerca de cómo Swami educa a los estudiantes durante esa estancia en Kodaikanal. Porque se dice que vivir con Dios es verdadera educación. Ese es el dicho. Así que, ¿cuáles son las lecciones que imparte, a Su manera sutil, y cuales son las lecciones que se supone que debiéramos aprender si prestamos atención?

A.K.
El observa cómo se comporta cada estudiante, y si hay fallos inmediatamente los señala. Comenzando con las modales en la mesa, cómo debiera uno comportarse cuando está comiendo en compañía. Y luego, cómo servir. Hay tantos huéspedes, y normalmente los únicos que sirven son los muchachos. Cómo servir. Y cómo recibir a huéspedes, cómo extender hospitalidad, cómo hablarles a los mayores, cómo vestir , todas estas cosas menores. Hoy día tampoco los padres tienen tiempo para observar a sus hijos y enseñarles, están ocupados de otras maneras. Pero Bhagaván, que es más que un padre o una madre, se preocupa por ellos, con el resultado de que se convierten en personas excelentes – tanto, ¡que los padres no serán capaces de identificar si es el mismo hijo el que ha vuelto! Porque cuando se van, son de una manera, cuando regresan, bien, están totalmente transformados.

Prof G.V.
¿Sientes que es algo extraño o raro que una encarnación de Dios se ocupe de todo esto?

A.K.
Dios desciende para ambas cosas: para reformar y para transformar. Reformar en el sentido mundano, transformar hacia la espiritualidad…

Prof G.V.
La transformación es algo interno. Dices que Swami selecciona a chicos con talentos. ¿Cómo exponen esos talentos en Kodaikanal? Obviamente lo deben hacer…

A.K.
Si. Durante los bhajans les pide que canten, y algunos de los chicos también tocan instrumentos. Y los chicos que tienen el talento de la comunicación pública y de hablar de manera efectiva, a ellos les dirá que se dirijan a la audiencia…

Prof G.V.
Tuviste una especie de Kavi seelan, un “encuentro de poetas”, ¿no es así?

A.K.
La Universidad Sathya Sai es muy peculiar en el sentido que tenemos estudiantes que provienen de todos los estados de la India, y algunos también del extranjero. Y cada estudiante tiene talento, y cada estudiante hace una composición, un poema o una canción, en su propio idioma, en total igual reunimos unos 15 idiomas. Y un día Swami organiza este Kavi sameelan, esta “asamblea de poetas”, y los chicos presentan sus propias interpretaciones musicales y composiciones. Y Swami le dirá a cada chico: “Ven, canta una canción, o recita un poema” en su propia lengua nativa. Y Swami comienza a explicar, a interpretar, a traducir y a corregir cualquier error…

Prof G.V.
¡A traducir también!

A.K.
A traducir también. Traduce todos los idiomas y…

Prof G.V.
¿¡Entonces porqué te necesita a ti?! (Risas)

A.K.
Si. No sabemos cual era el idioma que hablaba Jesús. No sabemos el idioma que hablaba Ramachandra. Es la buena fortuna del telugú que sea la lengua hablada por Swami. Es la buena fortuna del idioma si Swami lo usa, y de la gente telugú.

Prof G.V.
Es extraordinario. Ahora, cuéntanos algo acerca de las meriendas campestres. Porque esas ocasiones deben ser muy especiales…

A.K.
(Risas) Swami elige a algunas personas para llevarlas a un picnic en una zona montañosa en Kodaikanal, y llevará a los chicos, y paquetes de comida. Y entonces se sentarán todos en un circulo, y Swami comienza a bromear acerca de la manera cómo visten, cómo caminan – comienza a imitarlos, a señalar sus debilidades, es muy divertido. El entender nuestros errores de esta manera es algo delicioso.
Swami los va señalando, y a uno de los chicos le dice: “Caminas casi cómo una señorita”, y ese chico se corregirá, a partir de entonces sabrá como caminar. Mirará a otro chico y le dirá: “¿Porqué tienes tanto peso? Será mejor que hagas algo de ejercicio”, y todos ríen, todos disfrutan.

Y entonces, se mezclan pequeños trocitos de papel, y en cada papelito pone algún lema, “baila”, “canta”, “cuenta un chiste”, etc., y el número de papelitos es igual al número de chicos sentados ahí en círculo. Y cada uno tiene que sacar un papelito, y cada uno necesariamente tendrá que hacer aquello que esté escrito en su papelito. Una vez sucedió que el Prof. Sampatt era parte del grupo, y recibió un papelito.

Prof. Sampatt – un gran hombre, un hombre imponente; un científico sin igual en este país, conocido tanto en círculos nacionales como internacionales; un hombre de gran humor e ingenio, una personificación de los valores humanos – bien, una persona de tal estatura, el Prof. Sampatt mismo, sacó un papelito en el que estaba escrito “canta una canción” (risas)…

Dijo: “Swami, ¿yo he de cantar una canción?”
Swami le dijo: “Yo no puedo hacer nada – ¡es lo que está escrito en tu papelito!”
“Swami, ¿puedo ser eximido?”
“¡No, no! Debes hacer lo que esté escrito ahí”.
Entonces comenzó a cantar con su voz ronca, él no está acostumbrado a cantar, ¡y todo el mundo comenzó a ponerse los dedos en los oídos, a taparse los oídos, de manera que no le tuvieran que oír! ¡Las carcajadas de ese momento! Esto añade a la diversión de todos, al deleite…

Prof G.V.
Recuerdo que el Prof. Sampatt me contó la historia. Se lo tomó todo por las buenas, es un hombre con mucho humor. ¡Una persona maravillosa! Así pues, si hubieras de resumir esta extraordinaria experiencia que Swami les da a los estudiantes, ¿cómo la resumirías?

A.K.
Bueno, ahí en Kodaikanal tenemos muchas oportunidades de ponerle preguntas a Bhagaván, preguntas acerca de cualquier tema que queramos – ¡incluidas preguntas acerca de películas de cine! Acerca de películas y acerca de estrellas de cine, de sus vidas…

Prof G.V.
¿Quieres decir que los chicos pueden poner ese tipo de preguntas? ¡Fantástico!

A.K.
Bueno, ¿porqué no? Pues Bhagaván mismo comienza a hablar de viejos tiempos. Y actrices cómo Bhanumati, Lalita Padmani, Nagaja venían a ver a Bhagaván, y hoy día hay muchos cantantes que vienen a ver a Bhagaván.

Y un tipo como yo, con una extensa experiencia en ver películas – naturalmente siento la tentación de poner preguntas, y Swami también las responde. Y supongamos que me atrevo a cantar una canción de cine por ejemplo, ¡Swami de inmediato completa aquella parte de la que yo no me acuerdo!,
“Swami, ¿cómo es que Tú conoces esta canción?” y El dice:
“Yo la conozco incluso antes de que el compositor la componga!”

Prof G.V.
De manera muy sutil dice que El es el Origen de todo…

A.K.
Y hoy día en muchas películas o seriales televisivos vemos fotos de Swami colgadas de las paredes en algunas de las escenas. Y las enseñanzas de Swami a veces las incluyen en hermosos diálogos, son muy populares – muy pegadizos, muy atractivos para la audiencia…

Prof G.V.
Cuando dices, “diálogos de Swami” – ¿a qué te refieres?

A.K.
A Sus enseñanzas. Sus enseñanzas puestas en forma de diálogos.

Prof G.V.
¡Ya veo! ¿Cómo cambian los chicos, en que sentido les influencian todas estas experiencias?

A.K.
Una vez que viajan con Bhagaván, ven a miles de devotos en el camino, esperándole. Es la primera oportunidad que tienen de darse cuenta de su buena fortuna. Ven a tantísimas personas que han estado esperando desde las primeras horas de la madrugada…

Prof G.V.
En el frío…

A.K.
En el frío de la madrugada, hasta el mediodía, para vislumbrar a Bhagaván cuando pasa en el coche por ahí, de camino a Kodaikanal. Bien , Swami moviéndose entre nosotros. Es algo inimaginable. La primera reacción es sentir, “Qué afortunados somos, Swami pasa tiempo con nosotros, que suerte tenemos!”

Y luego, Swami observa cómo un chico come de un cierto plato, y se ocupa de que a este chico le sirvan otra porción de aquello que le gusta, se dan cuenta de cómo les cuida…

Prof G.V.
Si yo fuese a Kodaikanal, tendría grandes problemas, ¡no comería nada!

A.K.
(Risas) Cómo les cuida. Y las camisas que les regala, a cada cual aquella que le pega mejor. Y el cuidado, el Amor que vierte sobre ellos, naturalmente, los chicos están emocionados, nunca antes han experimentado este tipo de Amor. Esto trae consigo una transformación: “¿Qué es lo que puedo hacer a cambio? ¿Por todo lo que hace por mí? ¿Por todo el tiempo que me dedica? ¿Por todo el amor y la atención que he recibido? ¿Cómo responder a todo ello, cómo?”

Prof G.V.
¿Y qué dice Swami acerca de ello?

A.K.
Swami dice: “Yo no quiero nada de ustedes. Lo que quiero es que obtengan un buen nombre, para ustedes, para sus padres y para el Instituto. Esa es la manera de expresarle gratitud a Bhagaván”. Eso es lo que dice. “Haz el bien, ve el bien, sé bueno” es la quintaesencia del mensaje Sai.

Prof G.V.
¡Es algo tan difícil de imaginar! No sabemos si Ramachandra jamás hizo algo así. Los Vanaras probablemente tuvieran la emoción de Su proximidad en el viaje a Lanka. Y ciertamente sabemos que Krishna pasó un tiempo extraordinariamente maravilloso con los Gopalas. No tenemos que leer las Escrituras, si vamos a Kodaikanal como huéspedes de Swami, o incluso si oímos acerca de ello, ¡es tan maravilloso! En nuestra tradición se dice que simplemente el oír acerca del Señor nos redime. Así que bien, espero que nuestros oyentes que te están escuchando sientan la emoción, se sientan transportados…

A.K.
Aparte, ¡la variedad de la audiencia, de los oyentes que nos están escuchando! Nacional, internacional, ¡cubre el mundo entero! Yo no creo que Rama o Krishna tuvieran una audiencia tan variada…

Prof G.V.
Si, eso es cierto, ¡en aquellos entonces todavía no había tenido lugar la globalización! (risas). Esta transmisión se oye en el mundo entero, y por ello, literalmente le has llevado la experiencia de Kodaikanal a miles y miles y miles de personas!

Así que nosotros de Radio Sai te estamos muy agradecidos, y esperamos tener más oportunidades de entrevistarte. ¡Después de tu próximo viaje a Kodaikanal has de venir aquí a darnos un informe! (risas)

A.K.
¡Lo haré con mucha ilusión! ¡Gracias!

Cortesía de Radio Sai Global Harmony
(websites: radiosai.org y h2hsai.org)

OM SAI RAM