Mensaje del día – 16 de diciembre de 2016


Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam

OM SRI SAI RAM

La cultura de la India busca echar raíces a través de las madres y de los niños en sus regazos. Las mujeres han sido sus custodias y promotoras; los hombres tienen un papel secundario. Y entre las mujeres, las estudiantes que serán líderes en los días por venir, deben entender y practicar esta cultura, para que pueda ser preservada y pueda florecer. El interés por adquirir educación es ahora muy evidente entre las hijas de la nación y, por lo tanto, puede depositarse gran esperanza en ellas en este campo de la reconstrucción. La educación debe ser para la vida, no para ganarse la vida. Las mujeres de la historia de la India han demostrado a lo largo de los siglos que tienen el valor, la visión y la inteligencia necesarias para sumergirse en las profundidades de la ciencia espiritual y la disciplina. Meera, Aandal, Maitreyi, Gargi, Sulabha, Choodala y Mahadevi son
ejemplos invaluables de poderosas heroínas que emprendieron la aventura espiritual de la realización de Dios. (Discurso Divino, 26 de julio de 1969).

 

India’s culture seeks to strike roots through mothers and the children on their laps. Women have been its custodians and promoters; men have a secondary role. And among women, girl students who will be women leaders in the coming days, must understand and practise this culture, so that it may be preserved and it may flourish. The keenness to acquire education is now very evident among the daughters of the nation and so, great hope can be placed on them in this field of reconstruction. Education must be for life, not for a living. Women in Indian history have proved throughout the centuries that they have the courage, the vision, and the intelligence needed to dive into the depths of spiritual science and discipline. Meera, Aandal, Maitreyi, Gargi, Sulabha, Choodala and Mahadevi are sterling examples of mighty heroines who undertook the spiritual adventure of God-realisation. (Divine Discourse, July 26, 1969)

— BABA

Mensaje del día – 15 de diciembre de 2016


Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam

OM SRI SAI RAM

Para conseguir la felicidad y la paz, deben desarrollar una mente pura e inmaculada, libre del egoísmo y de sus progenies – lujuria, codicia, ira, odio, envidia y demás. Para esto, deben buscar compañía noble (satsanga), realizar buenas acciones (satkarma), abrigar solamente buenos pensamientos (sat alochana) y leer solamente libros nobles y elevadores (sat granthas). Pueden ver mil cosas buenas o escuchar mil discursos inspiradores o leer miles de buenos libros, pero si al menos no ponen una de sus enseñanzas en práctica, ¡las manchas en el espejo de su corazón no se borrarán! El Señor no puede ser reflejado si el espejo del corazón no está limpio. Recuerden, ustedes son solamente una ola del mar. Sepan esto, y serán libres. La práctica constante con plena fe transmutará a un ser humano (Nara) en Dios (Narayana), ¡porque la Divinidad es su
verdadera naturaleza, su verdadera esencia!
-Discurso Divino, 17 de marzo de 1966

 

To get happiness and peace, you must develop a pure and unsullied mind, free from egoism and its progenies – lust, greed, anger, hatred, envy and the rest. For this, you must seek noble company (satsanga), perform good deeds (satkarma), entertain only good thoughts (sat alochana) and read only noble and elevating books (sat granthas). You may see a thousand good things or listen to a thousand inspirational speeches or read a thousand good books, but unless you put at least one of their teachings into practice, the blemishes in the mirror of your heart will not be wiped off! The Lord cannot be reflected if the mirror of the heart is not clean. Remember, you are but a wave of the sea. Know this, and you are free. Constant practice with full faith will transmute a human (Nara) into God (Narayana), for Divinity is your real nature, your real essence!
-Divine Discourse, March 17, 1966

— BABA

Mensaje del día – 14 de diciembre de 2016


Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam

OM SRI SAI RAM

Una persona, según las antiguas Escrituras, no es simplemente una colección coordinada de miembros, sentidos y sensaciones. Es todo eso, y es gobernada por la inteligencia, la cual es aguzada por los modos y recuerdos ganados a lo largo de muchos nacimientos. Esa inteligencia es en sí misma un instrumento con un rango de eficiencia limitado; hay muchas metas que no puede lograr. Estas preciosas metas sólo pueden ser alcanzadas a través del descenso de la Gracia y el Poder de arriba. La completa entrega del ego a ese Divino Poder les ganará a ustedes la Gracia en abundancia. Vibheeshana fue capaz de esa entrega, por lo que fue aceptado inmediatamente, y recibió la Gracia del Señor. Sugreeva tardó mucho más en alcanzar esa etapa, porque su fe en el Señor Rama estaba nublada por las dudas. Él pensaba: «Posee el Señor Rama la capacidad que dice poseer?
¿Puede matar a un adversario tan formidable como Vali?». Sugreeva sólo se entregó cuando sus dudas fueron aclaradas. (Divino Discurso, 17 de marzo de 1966)

 

An individual, according to ancient scriptures is not merely a coordinated collection of limbs, senses and sensations. He is all these, and is governed by intelligence, which is sharpened by the modes and memories earned through many births. That intelligence in itself is an instrument with a limited range of efficiency; there are many goals it cannot achieve. These precious goals can be reached only through the descent of the Grace and Power from above. Complete surrender of the ego to that Divine Power will win grace for you in bounty. Vibheeshana was capable of that surrender and so he was immediately accepted and he received the Lord’s Grace. Sugreeva took much longer to reach that stage, for his faith to Lord Rama was clogged by doubts. He thought: ‘Does Lord Rama have the skill He professes to possess? Can He kill such a formidable adversary such as Vali?’ He surrendered only when his doubts were cleared. (Divine Discourse, 17
Mar 1966)

— BABA

Mensaje del día – 13 de diciembre de 2016


Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam

OM SRI SAI RAM

Un verdadero ser humano es aquel que sigue y practica el principio de la rectitud (dharma). Quemar es la naturaleza (dharma) del fuego. El frío es el dharma del hielo. El fuego, si no quema, no es fuego. El hielo, si no es frío, no es hielo. De la misma manera, el dharma de un ser humano reside en efectuar acciones con el cuerpo, y seguir los preceptos del corazón. Cada acto realizado en armonía de pensamiento, palabra y acción, es un acto de rectitud (dharma). Una vida virtuosa (dhármica) es una vida divina. Pronunciamos la palabra dharma sin conocer su verdadera naturaleza y majestad. El dharma es de varias clases: el dharma del jefe de familia, del célibe, del recluso y del renunciante. Pero el dharma del corazón es el dharma supremo. A decir verdad, este dharma del corazón es también el dharma de la vida. El Ramayana consagra en sí mismo la auténtica esencia del
dharma del individuo, de la familia y de la sociedad. De hecho, cada ser humano que encarne los ideales de Rama es, en cierto modo, Rama mismo. Por lo tanto, es imperativo, de parte de cada persona, cultivar los ideales de Rama. («Rosas de verano en las Montañas Azules – 1996», Capítulo 2)

 

A true human being is one who follows and practices the principle of righteousness (dharma). Burning is the nature (dharma) of fire. Coolness is the dharma of ice. Fire is no fire without burning. Ice is no ice without coolness. Similarly, the dharma of a human being lies in performing actions with the body and following the commands of the heart. Every act performed with thought, word, and deed in harmony is an act of righteousness (dharma). A righteous (dharmic) life is a divine life. We say the word dharma without knowing its true nature and majesty. Dharma is of various kinds: dharma of a householder, a celibate, a recluse, and a renunciate. But the dharma of the heart is the supreme dharma. This dharma of the heart is verily the dharma of life as well. The Ramayana enshrines in itself the very essence of the dharma of the individual, family, and society. In fact every human, who embodies the ideals of Rama, in a way, is Rama Himself. Hence, it is
imperative on the part of every individual to cultivate the ideals of Rama. (Summer Roses on Blue Mountains 1996, Ch 2)

— BABA

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