Mensaje del día – 13 de julio de 2019


Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam

OM SRI SAI RAM

En realidad, cada objeto en la naturaleza, cada incidente en el tiempo, les está enseñando una lección. Una mañana, Dakshinamurthy caminaba sin apuro por la playa. Miraba las olas, y de ellas obtuvo una lección. Lenta pero sistemáticamente, las olas fueron transportando una brizna de paja hacia la playa, pasándola de una cresta a otra hasta depositarla en tierra firme. El mar es una amplia extensión, profunda e imponente, pero sin embargo está constantemente dedicado a limpiarse de todo elemento extraño. Sabe que un deseo no debe descuidarse, aduciendo que es sólo una brizna de paja. Empújenlo de regreso a la playa, donde no puede hacer daño. Dakshinamurthy exclamó: «¡Maravilloso! El mar me ha enseñado una gran lección», la lección de que el peligro acecha cuando alza la cabeza un deseo surgido de los sentidos y la
mente. El precio de la paz y la felicidad es la eterna vigilancia. (Divino Discurso, 29 de julio de 1969)

 

Really speaking, every object in nature, every incident in time, is teaching you a lesson. One morning, Dakshinamurthy was walking in slow steps along the beach. He looked at the waves and drew a lesson therefrom. Slowly but systematically the waves were carrying towards the shore a bit of straw, passing it on from one crest to another, until it was deposited on land! The sea is a broad expanse, deep and mighty. But yet, it is constantly engaged in clearing itself from all extraneous things. It knows that, you must not neglect a desire, for the reason that it is a straw. Force it back onto the shore, where it can do no harm. Dakshinamurthy exclaimed, «Wonderful! The Sea has taught me a great lesson» – the lesson that danger lurks when a desire that arises from the senses and the mind, raises its head! The price of peace and happiness is eternal vigilance. (Divine Discourse, Jul 29, 1969)

— BABA