El nacimiento de Sai Baba de Shirdi

Shirdi Sai Baba

Shirdi Sai Baba

“Todas las festividades han sido concebidas para enseñar a los hombres a llevar una vida sagrada mientras desarrollan sus actividades mundanas. Ha sido para enseñar esta verdad a la humanidad que los Avatares y santos hicieron Su advenimiento en la Tierra de era en era.

Shirdi Baba nació el 27 de septiembre de 1838, en una familia brahmín pobre, en la aldea de Patri, en el distrito de Aurangabad. Por diversas razones, los padres abandonaron al niño. Un fakir lo encontró. Como era un niño abandonado, el fakir no sentía un afecto natural por él. Después de algunos años, el niño fue entregado a Gopal Rao Dheshmukh, a quien la gente también conocía como Venkusa debido a su erudición y sabiduría. El niño creció en el hogar de Venkusa, sin embargo, no se sintió inclinado a permanecer allí por mucho tiempo. En 1854, viajó a Shirdi. Allí, Mhalaspati lo vio entrar al templo local. Al observar que tenía la apariencia de un musulmán, Mhalaspati lo echó del templo. El muchacho volvió sobre Sus pasos y se sentó bajo un árbol de nim. En ese tiempo, Él tenía 16 años. Nadie conocía Su nombre. Si alguien se lo preguntaba, Él no respondía. A veces replicaba:

– “¿Por qué quieres saber Mi nombre?”. Por eso, nadie podía averiguarlo.

Algunos aldeanos de zonas cercanas solían visitarlo bajo el árbol para obtener alivio para sus males. Él solía tomar algunas hojas, las machacaba y se las daba a las personas enfermas como medicina. De este modo, curó a muchas personas de sus enfermedades. La noticia de Sus poderes sanadores se difundió por todas las aldeas vecinas. Como resultado, un gran número de personas solía acercarse a Él, recibir las hojas machacadas y curarse de sus males.»

(Sathya Sai Baba, extracto del Divino Discurso del 27 de septiembre de 1992)

EL PRIMER MILAGRO DE SHIRDI BABA

«Quisiera relatarles un episodio de la niñez de Shirdi Baba.

Shirdi Baba y Venkusa

Cuando Shirdi Baba tenía unos diez años, Patel se lo llevó a Venkusa. Patel tuvo un sueño en el que se le dijo: “¡Patel! Es probable que no vivas mucho más. Al niño que has criado hasta ahora nadie lo puede cuidar. Hay una persona llamada Venkusa, en cierto lugar. Llévale al niño y déjalo a su cuidado”.

Venkusa daba lecciones espirituales a una cantidad de niños. Cuando le estaban por llevar al niño, Venkusa tuvo una premonición de Su llegada. Él llamó al niño: “¡Aoji! ¡Aoji! (Ven, ven). He estado esperándote durante todos estos años”. Le habló amorosamente y le pidió que entrara y tomara su alimento.

A partir de ese momento, Venkusa desarrolló un gran afecto por el muchacho. Al ver esto, los otros estudiantes sintieron envidia y comenzaron a hablar de Él entre ellos. “¿Cómo es posible que el maestro esté mostrando tanto amor hacia el niño nuevo? Hemos estado aquí durante años, y él no nos ha mostrado un amor semejante.”

Así hablaban algunos de ellos. Otros decían: “Él es afortunado al recibir tanto amor”. Otros observaban: “Quizás nuestro maestro espera recibir algún dinero de Patel, que es un hombre rico”.

Un plan para matar a Baba

El apego entre Venkusa y el joven Baba crecía día a día. En una oportunidad, ambos se dirigieron a un bosque llamado Sikhara. Después de su partida, los otros muchachos trazaron un plan para eliminar al joven Baba. “Entonces Venkusa nos querrá más”, pensaron. Fueron al bosque y se apostaron tras una choza. Uno de los muchachos más grandes, de acuerdo con el plan que ya habían ideado, tomó un gran ladrillo y se lo arrojó a Baba. Venkusa sentía un gran amor hacia Baba. Al advertir el ladrillo, Venkusa se paró inmediatamente delante de Baba y dejó que el ladrillo lo golpeara a él. Lo que iba dirigido a Baba golpeó a Venkusa. La sangre caía de la cabeza de Venkusa. Baba rasgó inmediatamente un trozo de tela de Su túnica y vendó la cabeza sangrante de Venkusa. Cuando Baba y Venkusa estaban hablando acerca de la herida, algunos de los muchachos corrieron hacia ellos trayendo un cuerpo muerto. Era el cuerpo del muchacho que había querido matar a Baba. “El mordedor mordido”, dice el proverbio. (Si intentas herir a otros, te estarás hiriendo a ti mismo). Los muchachos exclamaron: “¡Guruji! Perdónanos”, y cayeron a sus pies. Venkusa les dijo: “¡Niños! Yo he envejecido. Este muchacho está realizando todo el trabajo que yo hacía. Sólo el amor puede protegerlos. Cuando no hay amor, nadie puede salvarlos”. Al oír estas palabras, los muchachos cayeron a los pies de Baba y colocaron el cuerpo muerto ante Él. Baba soltó una carcajada. ¿Por qué reía? No porque estuviera muerto el niño que había intentado matarlo. Él sabía que la muerte podía llegar en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier situación. Incluso a tan temprana edad, Baba había comprendido esta verdad relacionada con el cuerpo. Baba trascendía el tiempo. La edad no tenía importancia para Él, que era la Persona Cósmica. Les dijo a los niños: “Hoy ha muerto este muchacho. El turno de cada uno puede llegar mañana. Nadie es inmortal”. Los niños exclamaron: “¿Cómo explicaremos esta calamidad a los padres?” Baba les dijo: “Díganles lo que sucedió realmente”. Los niños comprendieron que si decían la verdad pasarían vergüenza. Si relataban algo que no había sucedido, estarían diciendo una mentira. Reconociendo este dilema, Baba les preguntó: “¿Qué es lo que quieren ahora?” “Por favor, devuélvele la vida a este niño”. Inmediatamente, Baba colocó la cabeza del muchacho sobre Su regazo y pasó Su mano sobre ella. El niño revivió. Éste fue el primer milagro de Shirdi Baba. »
(Sathya Sai Baba, extracto del divino discurso de 20 de agosto 1996)

«Shirdi Sai Baba acostumbraba pedir como dakshina (limosna) una o dos rupias, a los devotos que acudían para Su darshan. Aquí dos rupias simbolizan la fe y la devoción. Son como dos brotes de la misma semilla. Sólo cuando los dos brotes están juntos, puede crecer la semilla hasta ser una planta. Si se separan los brotes, la planta no puede crecer. De la misma manera, Sraddha (la fe perseverante) y Bhakti (la devoción) deben unirse como los dos brotes de una semilla. Sólo entonces pueden lograr ustedes la planta de la felicidad. «

(Sathya Sai Baba, extracto del Divino Discurso del 30 de Julio de 1996)

SAMADHI DE SAI BABA DE SHIRDI

«Un día, llamó a Pradhan y le pidió que construyera un pequeño depósito. Así, Pradhan fue el primero en dedicarse a la construcción de un Samadhi para Baba. Era el año 1918. La esposa de Pradhan, que estaba viviendo en su pueblo natal, tuvo un sueño en el que parecía que Baba había muerto. Pradhan estaba en Shirdi. Al despertar, la esposa de Pradhan comenzó a llorar por la muerte de Baba en su sueño. En ese momento oyó una voz en la casa que declaraba:

“No digas que Baba ha muerto. Di que Baba está en estado de Samadhi”. Samadhi significa ecuanimidad. “La vida y la muerte son lo mismo. La dicha y el pesar, la ganancia y la pérdida son lo mismo. Por lo tanto, no hay tal cosa como la muerte”. Esto fue lo que declaró la voz. Cuando ella trataba de descubrir de dónde provenía, recibió un mensaje de su esposo transmitiéndole la noticia de la muerte de Baba. Eso sucedió el día de Vijaya Dasami (en 1918). «

(Sathya Sai Baba, extracto del Divino Discurso del 28 de septiembre 1990)

“El primer advenimiento de Sai fue en Maharashtra. El segundo advenimiento será en Madrás”, dijo Baba. Debe recordarse que cuando esta forma (Sathya Sai) hizo Su advenimiento, Andhra Pradesh era parte de la presidencia de Madrás.

El advenimiento de Sathya Sai después de Shirdi Sai

Cuando se le preguntó en qué forma tendría lugar el próximo advenimiento, Shirdi Baba le dijo únicamente a Abdul Baba:

“Yo daré darshan con el nombre de Sathya para sostener la Verdad”. Ése es el advenimiento presente. Los dos cuerpos son diferentes, pero la Divinidad es una. El primer advenimiento fue para revelar la Divinidad. El segundo advenimiento es para despertar la Divinidad (en los seres humanos). El próximo advenimiento será para propagar la Divinidad. Los tres Sai son: Shirdi Sai, Sathya Sai y Prema Sai.»

(Sathya Sai Baba, extracto del Divino Discurso del 28 de Septiembre de 1990).

OM SRI SAI RAM