Mensaje del día – 21 de agosto de 2018
Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam
OM SRI SAI RAM
La gente desea los frutos de las buenas acciones, ¡sin realizar buenas acciones! Deseas ser salvado de las consecuencias de las malas acciones, pero, pregúntate: ¿te abstienes de las malas acciones? Te sientes feliz cuando alguien te da algo. ¿Pero te sientes igualmente feliz al dar a los demás? ¡Cosecharás lo que siembres, es una ley implacable! Nadie puede escapar de las consecuencias de sus acciones, ya sean buenas o malas. Para disfrutar de una felicidad duradera, debes llenar tu mente con pensamientos puros y albergar buenos sentimientos en tu corazón. A través de los buenos pensamientos y las acciones amables, el corazón se vuelve puro y santo. En el viaje de la vida, el cuerpo es como un carro y el corazón es como un caballo. A menos que alimentes bien al corazón, el viaje no puede continuar de manera adecuada. El corazón debe ser alimentado con buen
forraje en la forma de Satsang (buena compañía), Sat Pravartana (buena conducta) y buenos pensamientos. ¡Entrega todo como una ofrenda a Dios! (Discurso Divino, 3 de mayo de 1987).
People desire fruits of good actions, without doing good actions! You wish to be saved from the consequences of evil deeds, but, ask yourself, do you refrain from bad actions? You feel happy when someone gives you something. But do you feel equally happy in giving to others? As you sow, so shall you reap, is a relentless law! No one can escape from the consequences of their actions, whether good or bad. To enjoy enduring happiness, you must fill your mind with pure thoughts and entertain fine feelings in your heart. Through good thoughts and good kindly actions, the heart gets pure and holy. In the journey of life, body is like a cart and heart is like a horse. Unless you feed the heart well, the journey cannot proceed properly. The heart must be fed with good fodder in the form of Satsang (good company), Sat Pravartana (good conduct) and good thoughts. Submit everything as an offering to God! (Divine Discourse, May 3, 1987).
— BABA