Divino discurso Sai: «El verdadero cumpleaños»

Cuando nos deleitamos cuando Él nos mantiene cerca,
Él siembra ansiedad en el corazón triste por la separación.
Cuando nos desesperamos y sentimos que Su juego es nuestro dolor,
Él nos otorga a raudales risas hasta hacernos reventar.
Cuando andamos en el tope de la ola de Su alabanza, Él pincha nuestro orgullo con oportunas mofas

Cuando vagamos bien libres ante la dádiva “No temas”,
Él apila aflicción sobre aflicción y pasa ‘silencionamente’ delante de nosotros.
No podemos alejarnos, ni dejar de proseguir,.
Así es que Aquel que está en Parti mantiene al mundo en éxtasis;
¿Quién puede en este momento resolver para nosotros Su misterio?

En la cavidad del corazón del hombre, en este sublime espacio, Dios reside asociado con el principio del Ser, como la luz del sol existe asociada con la sombra. La luz y la sombra son como pájaros gemelos. La sombra es causada por la luz; la sombra incluye la luz, pues declara que la luz está adyacente. Necesita la presencia de la luz. Son fundamentalmente inseparables. Así también están el ser individual (jivi) y el Ser Universal (Brahmán), relacionados el uno con el otro como Una Sola Entidad Inseparable. El ser individual, como la sombra, existe en y por Brahmán y participa del mismo esplendor divino. Cada individuo debe tomar conciencia de esta identidad.

El cuerpo es un carro y el conductor es el intelecto (buddhi)

Pues las sombras son muchas y variadas, aunque la luz es Una. Cuando el Uno está reflejado en los muchos, en la multitud de almas individuales (jîvis), aparece como el Ser en cada uno que observa inafectado como el testigo. El Atma o Ser divino es eterno. El Ser es la verdad. Sin embargo, puesto que está encerrado en cuerpo, huesos y piel, el hombre se engaña creyendo que la cobertura externa es la fuente de bienaventuranza y no el núcleo interno. El principal deber del hombre para consigo mismo es, por lo tanto, penetrar a través de estas envolturas y absorber la bienaventuranza superior que sólo su corazón átmico puede conferirle. Cada quien debe, en sus mejores intereses, esforzarse por alcanzar ese principo unificador que es su tesoro interno. De todos los ejercicios espirituales (sadhanas), éste es el más pertinente, el proceso de lograr esta proximidad, ya que sadhana significa el empeño y esfuerzo por alcanzar el objeto deseado.

Las actividades que carecen de verdad no merecen ser conocidas como sadhanas. El Atma es la Verdad Universal Eterna y por lo tanto, no puede ser ganado buscando en lo particularizado y el mundo temporario. Lo divino brilla en su corazón y sólo allí se puede ganar.

El cuerpo es un carro. El conductor es el principio de la inteligencia (buddhi). Los sentidos son los caballos. La rienda que regula y frena los caballos es la mente (manas). Si la mente vacila y divaga, si no tiene firmeza en su propósito, los caballos corren de un lado a otro, haciendo peligrar hasta al conductor, el intelecto (buddhi).

Experimenten la unidad de la palabra, la sabiduría y el Atma

El habla es una importante función de los sentidos y sirve a los caprichos de la mente. Así, hay que controlar la mente y no contaminarla con codicia por los placeres sensorios. Ni debe la mente dejarse llevar en las olas de ‘sí’ y ‘no’ de la aceptación y del rechazo, de las resoluciones y de las vacilaciones. La mente debe actuar como la asociada del intelecto. El habla debe servir a la mente y la mente al intelecto – esta es la manera para lograr la paz suprema (Prashanti). Y noten este otro punto: lenta y firmemente, instruyan al intelecto para que se dirija hacia el Âtma. El habla con la mente, la mente con el intelecto y un intelecto iluminado por el Atma – esto les asegurará la verdadera meta de la vida humana.

El Atma es eterno; manifiesta la verdad que es eterna y más allá de los límites del espacio, tiempo y causalidad. La verdad no es afectada por el paso del tiempo desde el pasado por el presente hasta el futuro. La sabiduría espiritual (jñana) tampoco no es modificada o clarificada por el paso del tiempo. De hecho, la sabiduría es verdad; la verdad es sabiduría. Así que deben dirigir sus mejores esfuerzos para experimentar la unidad del habla, la sabiduría y el Atma.

No necesitan correr de un lado a otro en busca de Dios, pues ustedes mismos son Dios. Dios reside en sus corazones. “Todo esto está envuelto por Dios.” “Todo esto es Dios.” “Todos los seres son Dios.” Él es la fuerza motriz que lo penetra todo. Tengan fe firme en este hecho. Como el fuego en el fósforo, la divinidad está latente en el hombre. El fuego en el fósforo se hace evidente cuando éste es frotado contra el lado de la caja. Así también, cuando el alma individual (jîvi) entra en contacto con Dios (deva), la llama del conocimiento (jñana) derrama la luz de la sabiduría. ¿Cómo puede el hombre probar la experiencia de la sabiduría? ¿De qué forma emana? La persona sabia no odia a nadie, no menosprecia ni culpa o hiere a nadie. ¿Qué es lo que los impulsa a amarse los unos a los otros? El impulso de amar y de ser amado está inherente en cada quien. Así, cuando niegan el amor o cuando odian, están haciendo daño no sólo a la persona sino al principio universal, la naturaleza divina misma.

Involúcrense en actos que alientan el desapego

Sepan que cualquier cosa que sientan o hagan es una ofrenda a Dios, fluye hacia Dios. Así que, tengan cuidado. No ofrezcan malos pensamientos, palabras y obras que Él no acepta. Ofrezcan en su lugar lo sagrado y lo puro. Ese es su deber. Esto asegurará la autosatisfacción. La autosatisfacción prepara el camino al autosacrificio y el autosacrificio trae la autorrealización. Todo el proceso descansa en la fe; la autosatisfacción, el autosacrificio y la autorrealización – todas dependen de la fe. La fe decide el anhelo; el anhelo decide el fruto; el acto decide la etapa que es alcanzable.

“Pues, la sinceridad del acto promueve la pureza del camino; la pureza del camino determina la validez de la sabiduría y la verdadera sabiduría es la divinidad misma.” ¿Cómo puede una mente cargada de deseos jamás estar contenta? ¿Cómo puede estar dispuesta al sacrificio? A pesar de ello, el hombre debe involucrarse sólo en actos que alientan el desapego y la renuncia.

Un devoto le preguntó una vez a Brahma, el Creador: ¡Por el bien de quién levantaste la Montaña de Oro, el Monte Meru? El renunciante no quería tener nada que ver con él; la persona que desea oro nunca puede satisfacerse con un solo Meru! Aun miles de tales sólo lo incitará a tener más!” Esa es la naturaleza del deseo; crece y crece sin cesar. El control del deseo es el único medio de alcanzar paz mental.

El amor (prema) es el aliento mismo y el único propósito de la vida

¿Qué es la paz exactamente? Es la etapa en la cual los sentidos son dominados y mantenidos en equilibrio. “La ecuanimidad es yoga”, dice el dicho (“Samatvam Yogah Uchyathe”). La vida debe descansar en los cuatro pilares de la verdad, la rectitud, la paz y el amor (satya, dharma, shânti y prema), que la sostienen firme contra las turbulentas olas de la alegría y del dolor. De estos cuatro, el amor (prema) es el soporte crucial, pues es el aliento mismo, el único propósito de la vida. Amen a Dios y adquieran la fuerza para confrontar los problemas de la vida. El amor liquida los golpes del destino. El amor une y ata a los padres con el niño. El amor santifica y glorifica el cuerpo.

En verdad, el mundo subjetivo y el mundo objetivo no son dos; son sólo aspectos del Uno. La alegría que uno deriva de los sentidos ¿a quién pertenece? ¿de quién se origina? ¿del cuerpo? ¿o del Atma) Los sentidos no son sino herramientas. Son operados, puestos en uso por la mente. La mente es también llamada Indra, puesto que manipula a los indriyas, los sentidos. La mente debe actuar de acuerdo con las órdenes decididas por el intelecto (buddhi) y no de acuerdo con sus propios caprichos. El intelecto es iluminado cuando se vuelve hacia el Atma dentro.

¡Encarnaciones del Amor! No pongan atención al día en que el cuerpo nació ni satisfagan fines egoístas celebrando el evento pomposamente. El día que manifiesten sentimientos puros en sus corazones, planten fe firme en el principio divino en sus pensamientos y cultiven entusiasmo desinteresado por servir a otros, ese día merece ser celebrado como el verdadero cumpleaños. El servicio puede darles la experiencia de la omnipresencia de Dios, de Dios como Vishnú.

En muchos estados, la gente está sufriendo por los estragos de las inundaciones y ciclones mientras que en otros, miles están sufriendo de hambre causada por prolongadas sequías. Por ejemplo, en el Distrito Nellore, muchos están atrapados en gran miseria y pérdidas. Emprendan las actividades de servicio apropiadas allí. Los devotos de los distritos vecinos deben también unirse en esta tarea. ¿Por qué? Dondequiera que haya necesidad, cuandoquiera que ocurra el llamado, el impulso por el servicio debe dirigirlos a ofrecer su servicio sin restricción.

Bhagawan Sri Sathya Sai Baba, Auditorio Purnachandra, Prashanti Nilayam, 23-11-1984
(Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 17 cap. 29)

OM SRI SAI RAM