Mensaje del día – 10 de junio de 2016


Mensaje de la Pizarra de Prashanti Nilayam

OM SRI SAI RAM

Un individuo puede ser considerado como un ejemplo ideal solo en una esfera en particular. Pero es raro encontrar uno que en todas las esferas- social, política, espiritual, y económica- sea capaz de guiar como un ejemplo ideal. Cuando echamos una mirada amplia a nuestra historia antigua, descubrimos que Krishna fue uno de esos raros individuos. Se lo podría considerar un ejemplo para el mundo entero. Verdaderamente, si queremos entender estos aspectos ideales de Krishna, tenemos que dejar de lado, hasta cierto punto, la Divinidad presente en Él, y concentrarnos en los aspectos humanos de Su vida y obra. Mientras nos concentremos en Sus aspectos divinos, Sus buenas cualidades humanas no atraerán nuestra atención en su justa perspectiva. Hoy en día la gente está preparada para venerar al hombre, pero no para entenderlo. Comprender la clase de fuerza divina presente en los seres humanos solo es
posible si tratamos de hacerlo a través de su naturaleza humana. (Discurso Divino, Rosas de Verano en las Montañas Azules, 1976, Cap.4)

 

An individual may be an ideal in one particular sphere. But it is rare to find one who, in all spheres — social, political, spiritual, and economic – is able to guide being an ideal. When we take an overview of our ancient history, we find that Krishna was one such rare individual. He could be regarded as an ideal for the entire world. Truly, if we want to comprehend these ideal aspects of Krishna, we have to push aside, to some extent, the Divinity present in Him and concentrate on the human aspects of His life and work. So long as we concentrate on His divine aspects, the good human qualities in Him will not come to our attention in the proper perspective. Today people are prepared to worship man; but they are not prepared to understand man. Understanding the kind of divine strength that is present in human beings is possible only if we attempt to do so through human nature. (Divine Discourse, Summer Roses on Blue Mountains 1976, Ch 4)

— BABA