Carta de la Organización Sai Internacional: Especulaciones y mensajes apócrifos sobre el Avatar
Queridos hermanos y hermanas en Swami,
¡Om Sri Sai Ram!
Desde la partida física de Swami se ha incrementado en gran medida el número de especulaciones y mensajes apócrifos que circulan por internet relacionados con el Avatar Sai. Se publican y envían numerosas experiencias místicas, predicciones, vaticinios sobre el regreso de Swami e, inclusive, historias de personas que se expresan ser enviados de Sai o canales de comunicación de nuestro amado Baba.
Sin duda, la mayoría de los sueños con Bhagawan Sai y otras experiencias son reales, pero son experiencias interiores, personales.
No es objeto de estas líneas cuestionar la veracidad de cada una de tales informaciones. Pero es deber y responsabilidad de la Organización que lleva su hermoso Nombre, fundada por la divina voluntad de Sathya Sai, llamar la atención a sus miembros activos sobre la confusión, el desconcierto y la inquietud que dichos escritos pueden generar y de los riesgos de no tomar con mayor profundidad las palabras de Bhagavan. Dice Swami:
“La oscuridad crea confusión y te hace tomar una cosa por otra. El conocimiento del Uno Mismo es la luz que dispersará la oscuridad, así como las dudas y diversidades que ella crea. Sin este conocimiento las personas vagan por territorio salvaje.”
Durante los 86 auspiciosos años que Swami habitó su cuerpo físico, no acudió a intermediarios para comunicarse con sus devotos. Dijo expresamente que Él no necesita de intermediarios y que no se comunicaba así con sus devotos. Y tampoco hará uso de “médiums” para transmitirnos ahora su Amor y Sus mensajes. El motivo es muy importante: Sai es el mismo Morador Interno de nuestro corazón, el habitante sagrado de nuestro interior, nuestro verdadero “Yo Soy”, que reside en nosotros. ¿Qué necesidad tendría de utilizar intermediarios? Swami, quien consagró su vida a impulsarnos a navegar hacia adentro, quien siempre nos motivó a la búsqueda interior, no ha tomado ahora el camino de enviarnos mensajes desde afuera, utilizando intercesores y emisarios. No es necesario hacer presunciones: lo que Baba tenga que decirnos nos lo dirá en forma directa, personal, clara y categórica, nunca en forma indirecta, dubitativa o por interpuestas personas.
No tendremos éxito en controlar la información que circula por el ciberespacio. Pero sí está en nuestras manos decidir lo que leemos, los correos que difundimos, las páginas web que visitamos, las cadenas de emails a las que nos sumamos, y qué hacemos con la información que nos llega. Por más esfuerzos que hagamos, no vamos a poder controlar el devenir del mundo exterior. Pero sí podemos regirnos a nosotros mismos y decidir qué rol vamos a asumir en el juego divino. Tenemos la opción de mantenernos en el silencio, en el Shanti de nuestro corazón. Nos plantea Swami:
“La principal meta de la vida debe ser hacerse amos de sí mismos. Deben progresar hasta tener una comunión íntima y constante con la Divinidad que está dentro de Ustedes.”
Esta es la única meta. Este es el momento, queridos hermanos bajo la paternidad de Sai, de más “inner-net” (conexión interior) y menos internet; más navegación interior y menos deambulación exterior; más lectura de los discursos divinos y directos de Swami, más de la práctica personal de las enseñanzas, que hacen innecesarias las profecías esotéricas y presunciones exóticas.
“Las personas—plantea Sathya Sai—aprenden acerca de la China, de Rusia o de América; conocen sobre los volcanes del Pacífico o las islas de las regiones Árticas, pero no tienen idea de las características de sus propios reinos internos.”
Prema Sai sí vendrá. Swami mismo lo anunció, sin aludir a fecha alguna. Las “interpretaciones” no son propias de Bhagawan Sai. Nosotros ya tenemos Su Divino Nombre y Su Divina Forma en la que nos podemos fundir. Cuando sea el instante, Baba se encargará de que sepamos de otras manifestaciones de Su misión. Como lo dice ese hermoso canto devocional latinoamericano: “A Su hora, en Su momento, a Su tiempo”.
En todo caso, ¿cómo explicar que deseemos un nuevo banquete (el de Prema Sai), cuando muchas veces nos mantenemos sin siquiera probar, ni saborear, ni digerir el supremo banquete de Ananda que nos ofrenda Sathya Sai, el mismo Señor encarnado en la tierra? Tenemos sus enseñanzas en más de tres mil discursos pronunciados, enorme servicio Sai que hacer, una serie de nítidas prácticas espirituales que realizar, una Divina Organización a la cual pertenecer con excelencia humana. ¿Acaso es poco todo ese manantial de Verdad, Amor, Paz y Sabiduría para calmar nuestra sed y saciar nuestra hambre espiritual de tantas vidas? ¿Es necesaria otra fuente para que aplaquemos nuestra sed de Dios? No dudemos siquiera por un instante de nuestra capacidad de realizar internamente esa meta.
Tenemos a Swami en nuestro corazón, para cada uno de nosotros, como siempre lo quisimos y soñamos. No hay tiempo que perder en asuntos banales y especulativos. Lo que necesitamos para nuestro desarrollo espiritual nos lo da Sai interiormente, no a través de emisarios. Swami nos recalcó con insistencia el principal objetivo de esta vida humana:
“El mayor servicio que pueden hacer es encontrar quiénes son. Todos son esencialmente Atma. Uno es en sí la Suprema Conciencia. Ustedes son Dios.”
Con Amor en Sai,
Leonardo Gutter, Consejo de Prashanti John Behner, chairman Zona 2A Latinoamérica Dalton Amorim, chairman Zona 2B Latinoaméricacon amor
Marcelo Berenstein
Coordinador de Comunicaciones de Zona 2
Organización Sri Sathya Sai
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